01/05/2022 23:10h Ourense y la catedral de San Martiño en Galicia
Ourense es la ciudad del agua. Ocho puentes atraviesan aquí el río Miño, que en época de los romanos era una mina de oro. Ahora ya no hay oro, pero sí unas aguas muy preciadas: las aguas termales.
La catedral de san Martiño: La edificación de este símbolo orensano se remonta a los siglos XII y XIII, cuando fue alzada sobre los restos de una antigua basílica de origen suevo. Esta dedicada a san Martin de Tours, patrón de la ciudad y que, casualmente, nunca llegó a pisar Galicia. Merece la pena detenerse por su exterior y descubir sus diferentes fachadas.
Ponte Vella: El primer puente que conectó las dos orillas del Rio Miño fue el Ponte Vella, una edificación romana que está unida a la ciudad desde prácticamente sus orígenes. Todo un hito de ingeniería para su época, reconstruido varias veces a lo largo de los siglos, y del cual hoy solo permanecen algunos sillares de la bases de sus primeros tiempos.
Las Burgas: Este manantial de aguas termales se halla en el centro de Ourense, cerca del mercado de abastos. El nacimiento de la propia ciudad está profundamente relacionado con el desarrollo de sus aguas termales, que hoy en día componen una de sus señas de identidad.