25/10/2017 09:40h En busca del pueblo abandonado de Villacreces
Del pueblo abandonado de Villacreces, al noroeste de Valladolid, en la divisoria con las provincias de León y Palencia, solamente se mantiene en pie una torre mudéjar desde la cual se puede contemplar una espléndida panorámica de la Cordillera Cantábrica. Además se pueden encontrar los restos de alguna vivienda en escombros, bodegas y el camposanto.
De la significación que gozó tiempo atrás, se puede asegurar que llegó a tener un hospital en el siglo XIX, consistorio, juzgados, colegio y un número próximo a las cuarenta casas con unos 150 vecinos antes de la guerra civil, aparte de multitud de bodegas en las inmediaciones del pueblo ya prácticamente enterradas la mayoría.
Sus campos se destinaban al sembrado de trigo, avena, cebada y viñas y el ganado lanar era el sostén de su ganadería. Cura, doctor, panadero o cartero acudían desde las próximas Zorita de la Loma, Galleguillos, Melgar de Arriba o Grajal de Campos.
Aunque se vivía aceptablemente, la población de Villacreces fue marchándose debido a la mecanización del campo y a la escasez de servicios entre otros motivos. La gente joven emigró a la búsqueda del porvenir en las capitales (Barcelona, Madrid, Valladolid), acarreando en muchas ocasiones a los progenitores consigo.