18/07/2018 09:40h Motril, puerta al mar de Granada
Motril es un pequeño núcleo de población que, antes de la Reconquista ejerció de residencia a la madre de Boabdil, último rey de Granada, se transformó después en una importante población.
Prontamente superó en importancia a las localidades vecinas que eran mucho más antiguas y gracias a su localización, en el interior y no pegada a la costa, se libró de los ataques de los piratas berberiscos. La bonanza económica le llegó en el siglo XIX con el cultivo de la caña de azúcar y con la crisis de ésta se diversificaron los cultivos incluyendo productos tropicales.
Posee Motril diferentes sitios de interés artístico e histórico. Sobresale la edificación más antigua que se conoce en esta ciudad: la Iglesia Mayor de la Encarnación que fue construida en 1502 por el cardenal Mendoza. Junto a ella se halla el Ayuntamiento, que está en un edificio construido en 1631.
Motril disfruta de un clima subtropical templado, propicio para el cultivo de especies que, como la caña de azúcar y los frutos tropicales, dan a estas tierras una nota particular y diferenciada.
Atravesando por la calle de la Puerta de Granada, antigua entrada a la muralla, y traspasando la Ramblas del Manjón, alcanzamos el antiguo arrabal morisco. Calles con una enorme historia en las que aún permanecen palacios del siglo XVII o edificios de arquitectura morisca. Otros sitios de interés artístico son el Castillo de Carchuna, la Casa de Palma, que cobija el Museo Preindustrial de la Caña de Azúcar, la Ermita de San Antonio, la Iglesia Nuestra Señora de la Cabeza, que es la patrona de Motril, y el Teatro Calderón.
Participa además de las esencias del sur mediterráneo: un mar en calma y un cielo azul y luminoso, y las templadas y suaves brisas que se dejan percibir en sus playas de La Joya, Poniente o Carchuna.